Desde una perspectiva política la tecnología está jugando un rol preponderante en nuestra sociedad venezolana. La tecnología se ha convertido en parte constituyente de la cultura y su despliegue obedece a factores que trascienden al reduccionismo y el objetivismo racional. La tecnología no puede concebirse como una herramienta neutra, objetiva, más allá del bien y del mal. No, la tecnología es creación cultural y como tal responde a puntos de vista, intereses y cosmovisiones. Si queremos que la tecnología apuntale al proyecto patriota de búsqueda de refundación del bien público entonces debemos crear tecnología pertinente a tal fin.
De allí que sea importante contar con medios que cultiven al bien común. Cabe destacar, por ejemplo, la diferencia entre un servicio de red social como Tuiter y otros servicios como foros y listas de discusión. En Tuiter se dificulta mucho la discusión debido a su interfaz lineal de mensajes cortísimos. A lo sumo se pueden enviar enlaces a otros sitios web (un blog, por ejemplo), en los que se presentan los argumentos más detallados de un mensaje; pero para ello es mandatorio salirse de la herramienta. En contraste, están las listas de discusión y los foros que fueron concebidos para albergar debates y promover el diálogo. Por supuesto, no todo correo en una lista de discusión genera un buen debate, ni todo mensaje en Tuiter es un chisme. Sin embargo, el asunto a revelar es que estas tecnologías de la comunicación de fondo condicionan la información que publica.
Hoy más que nunca, los procesos políticos y la tecnología van de la mano, y para hacer política en el día a día, en lo cotidiano, en cada rincón del país, sobre grandes y pequeños temas, se debe inventar y construir la tecnología pertinente que la promueva y le dé albergue. Cada país se funda sobre los procesos culturales que continuamente lo configuran y es en base a esta circunstancia que deben orientarse sus propios paradigmas políticos. Cada país posee una identidad que no es monolítica, sino que ella es unidad de la diversidad: la noción de sentirse una nación soberana en la que cada ciudadano perciba como suya la patria.
Partiendo de este enfoque político se pretende hacer uso de aquello que se revela como bueno y útil de la tecnología para la promoción, construcción y cultivo de una democracia participativa y protagónica, pluriétnica y multicultural. Nos proponemos aprovechar esta compleja diversidad para obtener beneficios sociales desde este contexto, desde las diversas formas de organización de las comunidades, como la realización de asambleas para la toma de decisiones, hasta los omnímodos servicios de red social de internet.
Es así que se ha desarrollado la Red Patria y, con ella, sus herramientas de comunicación, las cuales se integran en un sistema informático modular que contribuye al fundamento político de la tecnología para la búsqueda del bien público por medio del fortalecimiento colaborativo entre las organizaciones y colectivos sociales del poder popular en Venezuela. Se concibe así un sistema informático estructurado en dos ejes: uno horizontal, donde cada organización colectiva o comunidad puede apoyarse en los recursos que ofrece, tales como un servicio de red social en la web, blogs, servicios de mensajería, servicio de microblogging y herramientas para la sistematización de asambleas en las comunidades; y uno vertical, que permite informar y dirigir la acción colectiva.
Todo desde un espacio en el que las propias comunidades, los colectivos, incluso los individuos, pueden auditar y regular este sistema informático para evitar que se pierda la noción de bien público. Para ello es necesario que sus usuarios puedan darse cuenta de los patrones de opinión y conducta de la sociedad, la industria y el comercio. No se trata sólo de aquello que propagandísticamente es solicitado y presentado como necesidad, sino también de descubrir aquello sobre lo cual se opina, incluso se murmura, en un tiempo adecuado para tomar las decisiones necesarias; permitiendo consolidar mejor la democracia, facilitando la comunicación entre colectivos para ganar conciencia crítica de la interacción social mediada por la tecnología.